Llegados a Quebec para trabajar varios meses lejos de sus familias, los trabajadores extranjeros temporales necesitan momentos de respiro y entretenimiento para reunirse y romper el aislamiento. La organización Actions interculturelles de développement et d’éducation (AIDE) consiguió reunirlos en un ambiente festivo, unos días antes de Navidad.
Texto y fotos Marie-Anne Dayé
Aquel domingo, 18 de diciembre de 2022, parecía que el invierno se había instalado y que los partidos de fútbol de verano aún quedaban lejos. Sin duda hay que encontrar otros pretextos para reunir a los trabajadores agrícolas y ofrecerles la oportunidad de establecer vínculos. Gracias a su proyecto Ensemble on sème, la organización AIDE, con sede en Estrie, cumple este mandato con creces.
Justo antes de las celebraciones de fin de año, los organizadores invitaron a los TET de la región a asistir a la retransmisión de la final de la Copa Mundial de la FIFA, que enfrentó a Francia y Argentina. Fue un momento significativo para los aficionados a este deporte y coincidió con el Día Internacional del Migrante. En el sótano del Ayuntamiento de Waterville se oían los gritos, los suspiros de desaliento y las risas de los seguidores de cada equipo. La calma de los primeros minutos se convirtió en una efervescencia burbujeante al final del partido.
Una vez declarada la victoria argentina, los ánimos se caldearon, aunque la decepción de los seguidores del equipo azul era palpable. Todos se sentaron a comer tostadas de cerdo con una mezcla de cebolla picante y salsa verde, un plato típico mexicano. A continuación hubo juegos de sillas musicales, relleno de camisetas de fútbol (gana el equipo que consiga crear la mayor barriga de uno de sus compañeros con piezas de ropa) y karaoke.
Este tipo de actividad es reconfortante para estos trabajadores. Este es el primer año que Jazmín Guevera Esquivel participa, aunque es su tercera temporada trabajando en la misma explotación lechera. También por primera vez se siente realmente informado sobre sus derechos y sobre los servicios disponibles acerca de su lugar de trabajo. “Con el tiempo, he podido relacionarme con más gente, me he sentido más adaptado”, dice. Aunque le sigue resultando difícil dejar a su mujer y a sus dos hijos durante un largo periodo de tiempo, le gusta su trabajo aquí, que le permite mantener económicamente a su familia en casa, dice.
Superar las diferencias culturales
Eduardo Mejía, que al igual que Jazmín es originario de Guatemala, ha podido hacer amigos (con algunos de los cuales juega al fútbol en verano) en los actos organizados por AIDE. Sin embargo, el contraste entre las culturas guatemalteca y quebequense es grande, al igual que la temperatura, a la que cuesta acostumbrarse. “En diciembre, la temporada navideña es muy diferente en Guatemala. Hay fuegos artificiales y petardos. Aquí, en Canadá, sólo se ven luces en las casas”, dice.
De ahí la importancia de ofrecer estos servicios a los TET que, según Diana Quintanilla, responsable de proyectos de AIDE, necesitan “salir de su zona de confort” y de su rutina entre casa y el trabajo. “En su país, salen a la calle y hay música, es divertido. Recoger en un lugar que suele estar lejos de la ciudad es aún peor. A veces sólo hay uno o dos en su granja”, dice. Con el proyecto Ensemble on sème, agentes como ella salen al terreno, se reúnen con los trabajadores, les proporcionan información y les ayudan a romper el aislamiento.
La organización desea ampliar sus servicios para llegar a más trabajadores, que cada año son más numerosos en el territorio.
Para más información sobre el proyecto AIDE : aide.org.
